Posted
on April 26, 2015 by Nuevo Accion
Por
Aldo Rosado-Tuero.
Es tal
el cúmulo de mensajes electrónicos de amigos y lectores. Muchos tratando el
mismo tema, que para ahorrar tiempo voy a tratar hoy de contestar y referirme a
muchos de los tópicos que me plantean. Espero que comprendan que no les
menosprecio, sino que es necesario hacerlo de esta forma pues no puedo materialmente contestarles a todos
uno por uno.
Primero
que todo, les vuelvo a aclarar a la enorme cantidad que me piden amistad en
Facebook, que no sientan que los desprecio. ES SIMPLEMENTE QUE YO NO GASTO
PARTE DE MI TIEMPO EN FACEBOOK. Tengo un robot que publica en esa red social
todo lo que sale en Nuevo Acción, pero yo no intervengo en eso y ni siquiera
entro en Facebook.
Otra
cosa descabellada y risible, solo anidada en alguna mente desquiciada o difundida
por algún agente de la tiranía, es que yo esté en alguna lista de deportables y
que estoy reclamado por la tiranía. No tengo antecedentes penales en este país,
ni estoy reclamado por nada. Además los ciudadanos de USA no son deportables.
Soy ciudadano de este país con todos los derechos que ello conlleva, con mi
pasaporte y puedo viajar a cuanto país me dé la gana, siempre y cuando me
otorguen una visa y yo desee hacerlo. Por lo tanto cuando alguien lance este
bulo, ríanse de él a mandíbula batiente como lo hago yo.
A los
hermanos Sigler Amaya, les doy las gracias públicamente por las palabras de
elogio tanto a mi persona como a Nuevo Acción y por su gentil invitación a
conversar. Múltiples tareas ocuparon mi tiempo e impidieron que les contestara
antes. Este fin de semana—escribo esto el sábado en la tarde—tengo compromisos
contraídos con anterioridad. De todos modos, nos pondremos de acuerdo para
cambiar impresiones personalmente en breve.
A los
que continuamente me preguntan por el programa en video “A la Intemperie” y me
piden que volvamos a hacerlo, les comunico, que no sabemos todavía si nos
decidiremos a hacer una segunda temporada. Hay que compaginar los schedules de
Dionisio de la Torre, Luis Alberto Ramírez “Katungo y mio. Recuerden que
nosotros no ganamos un solo centavo por hacer esos programas y muy por el
contrario, todos los gastos salen de nuestros propios bolsillos y cada
uno—menos yo que ya estoy confortablemente retirado—tienen que ocuparse de sus
propios negocios.
Otro
tópico tratado en algunos mensajes se refiere a la consecución del relevo que
tome las banderas y la antorcha que han sido mantenidas contra viento y marea
por los Irreductibles del exilio histórico. No hay cosas que anhelemos más—y me
consta pues estoy en constante contacto con los sostenedores de esas
banderas—que aparezcan los capaces de recibir esa antorcha para pasarlas llenos
de júbilo y esperanza a sus jóvenes manos. Pero no se puede pensar ni por un instante,
que le vamos a entregar esas banderas gloriosas llenas de sangre de tanto
patriota y mártir y la antorcha del fuego eterno del espíritu de batalla de un
pueblo, al primero que se nos arrime y pretenda asumir un liderazgo para el que
no está capacitado, y ni siquiera tenga el espíritu de sacrificio, necesario
para asumir.
Ojalá y
apareciese mañana mismo quien tuviera las cualidades necesarias para
relevarnos, pero repito necesita demostrar cualidades que lo hagan merecedor de
tan dura tarea. Quien quiera recibir esa carga tiene que asumirla así,
precisamente como una carga, no como un premio; y sobre todo debe de demostrar
con hechos que es merecedor de la confianza de los veteranos que le han
precedido en la tarea. Afán de aprender, don de gente para aunar y dirigir,
aprender a obedecer para saber mandar, absoluta honestidad y sobre todo
ESPIRITU DE SACRIFICIO, perseverancia, concepto de la ética, la hombría y la
gratitud y disponibilidad de anteponer la causa por encima de aspiraciones
personales o mercantiles, son algunas de las cualidades imprescindibles que
debe de mostrar. Las lideraturas no se regalan, SE GANAN. Y no se ganan
escribiendo cáscara de caña en Facebook. Quién legítimamente desee aspirar a
ser el relevo, es bienvenido. Venga a nosotros con las manos limpias, con la
verdad por delante y sobre todo con el deseo de demostrarnos que lo merece y
será recibido con todo el cariño del mundo, por unos viejos irreductibles, que
no se cansan, pero que saben que la antorcha tiene que pasar de manos antes de
que nuestras vidas se acaben, pero no se le va a entregar al primer bambollero
aprovechado que se nos acerque.
Para
terminar por hoy: Como no soy monedita de oro, existen muchos agriados por la
popularidad de Nuevo Acción, que andan locos porque yo les conteste sus
diatribas que casi nadie lee, en la esperanza de que una polémica con Nuevo
Acción, podría potenciar sus pobres blogs o nombres. Se van a quedar con las
ganas. No merecen ni un minuto de mi atención. A mí no me ofende quien quiere. Que
se frían en su propia manteca, que yo no bajo a su estercolero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario