En
estos días que ha llovido tanto y que es difícil visitar a los amigos, pues
aunque tenemos paraguas y auto nos es difícil salir, pues como generalmente el tráfico
es agobiante a algunas horas, con lluvia es totalmente aplastante y peligroso,
por eso gracias a la tecnología no nos conformamos con hablar usando el
teléfono aunque sea inteligente, usamos Skype o facetime, que bueno es tener
más de una opción ¿verdad? , pues así lo hicimos con aquellos que pese a su
edad se han ido incorporando al siglo XXI y no me refiero al socialismo que
mato a Chávez.
Como
les decía, en una de esas visitas cibernéticas surgió el tema de los balseros
cubanos y digo cubanos porque los haitianos también incursionaron en esa
aventura, pero abandonaron su esfuerzo
titánico debido a las medidas tomadas por el gobierno americano que los
retornaba rápidamente a la empobrecida
Haití, el caso es que son los cubanos los que siguen en su intento marítimo de
llegar a la tierra prometida y muchos lo logran, otros ni sabemos de ellos. Todos
los que participamos en ese intercambio tenemos una juventud acumulada de un
tamaño sustancial, sin casi pensar solté una pregunta que frisó las
computadoras, pues no me respondieron como generalmente hacemos los cubanos(a
millón), les dije:….. Sabemos que muchos cubanos venían a Miami de turistas con
visas por 29 días, algunos se quedaban trabajando o con una novia americana,
otros pedían visa de residencia y venían a vivir por acá, y se sabe que siempre
se denegaron visas a muchos cubanos.…..y aquí la pregunta, pese al “terror
batistiano”, a la crisis económica de Machado, a la corrupción de los
auténticos(como decían), a pesar del desempleo, los campesinos sin tierras,
pescadores sin trabajo(en una isla), los obreros explotados y sin viviendas, niños
sin escuelas y hospitales, ¿Cómo nunca
se les ocurrió a los cubanos escapar en balsas caseras hacia los Estados
Unidos?
El
silencio cibernético me preocupo, pude ver las caras serias, pero sé que los
puse a pensar seriamente la respuesta, pues realmente los gobiernos cubano de
esa época(antes de 1959) y desde la colonia, nunca les importo que los nativos
salieran o entraran cuando quisieran, ni les preocupo el tiempo que estaban
fuera, hasta los mambises salían de Cuba cuando querían y ni hablar de la gente
del 26 de Julio o la Triple A por mencionar algunos, menos aun cuando Cuba se
convirtió en “neocolonia americana” y luego en 1934 cuando se abolió la
Enmienda Platt menos que menos; el caso es que poco a poco se descongelo el
silencio y comenzaron a fluir las respuesta. Uno me dijo: Coño Dionisio eso ni
se pregunta, es que era diferente, pero no me respondió, otro me dice: es
que las cosas cambian y la gente
también, que han sido muchos años y la gente ha estado reprimida y se van con
la más fácil, ¿fácil tirarse al mar en una goma de camión? Le respondo, nada no
me responden lo que realmente quiero escuchar.
Aprovechando
que no escampa, les digo: amigos míos, antes se pedía una visa, ya sea de
turista o residente, te analizaban y hasta cuenta de banco tenías que tener en
Cuba o propiedades para mostrar que no te quedarías o algún amigo conectado que
te ayudara en el consulado, sabido es que Cuba no era como algunos dicen “un
paraíso” o la famosa “tasita de Oro”, teníamos problemas y muchos, existían condiciones
a mejorar, Cuba tenía todo los factores para estimular una emigración grande,
existían condiciones que obligarían a muchos a escapar, pero no ocurría así;
éramos una república joven y una república que olvido las enseñanzas de Martí
tristemente, pero a pesar de todo avanzamos a niveles muy altos que todos
conocemos, desde el dólar más barato que el peso hasta que lo que se inventaba
en USA se vendía primero en Cuba, pero existía algo fundamental que creo es lo
que mantenía a los cubanos en Cuba y atraía a extranjeros a vivir allí, existía
una de las cosas más grandes que puede ofrecer un país o gobierno a su pueblo, la “esperanza de triunfar” , existía el “premio al sacrificio”, los cubanos no
se escapan de las dificultades sociales ni económicas, se remangaban las mangas
y le daban el frente con inteligencia y trabajo honrado, lo hacían porque
estaban seguros que la recompensa al esfuerzo era real y no una promesa que
nunca llega. No existían balseros antes, porque no se culpaba a nadie de los
fracasos, se arreglaban, no existían balseros antes, porque existía la fe en el
futuro que estaba garantizado por el trabajo y las leyes y no por el capricho
de un jefe comunista, ¿Qué les parece mi idea? Les dije y el que me dijo: Coño Dionisio….
me respondió, tu vez que era diferente como te dije, lo que pasa es que yo no
hablo tanto como tú, nos reímos y como dejo de llover nos despedimos y me fui
de compras.
Por: Ing. Dionisio de la Torre, Jr
Miami Septiembre 25,2013.
Tomado de: www.lavisitamiami.com
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