Una más de las cosas de Cuba Socialista.
Esto ocurrió en esos días en que el Comandante en Jefe se le ocurrió producir 10 millones de toneladas métricas de azúcar de caña, la famosa Zafra de Los 10 Millones, y de que van, van, esa era la consigna del momento.
Un amigo mío, director de un central azucarero se arrancaba los pocos pelos que le quedaban, porque además de todas las interminables reuniones, mítines relámpagos, despachos con oficiales del ministerio del azúcar y fundamentalmente con los dirigentes del Partido Comunista que velaban firmemente el cumplimiento del organigrama de producción para complacer y satisfacer el capricho del Comandante, se produjo una rotura en el centro de acopio de cañas, una de las correas que mueven ese mecanismo se rompió, ¿Cuál es el problema? Dirán Uds., sencillo, como este tipo de rotura es poco frecuente el mecánico que se encarga de eso depende de la dirección provincial y no local, mi amigo conociendo bien cómo funciona el sistema, llama a provincia y solicita al mecánico con la correa, además envía un Télex solicitando lo mismo, pero para estar seguro y a la vez resguardando sus espalda.
Con este problema la zafra estaba a punto de detenerse, pueden Uds. imaginarse el estado de nervios de mi amigo, el director del central, con tantas presiones de todos los niveles, pues los! 10 millones van! Bueno, arriba de todo eso cerca de dos horas después de haber solicitado el mecánico recibe un Télex que dice:
Preparen condiciones, a las 10:00 lega el “Embajador de Corea”.
Eso fue como una bomba en medio del batey. Cundió el pánico, a movilizar a todos el mundo, chapear la entrada, darle cal a los andenes, los encargados de cultura tienen que montar una danza china con los niños, con trencito y abanicos de papel con forros de Bohemia. ¿Quién rayos tiene el himno de Corea?. Ofrenda floral, censo de los chinos que quedan en el ingenio, agua embotellada para el Embajador, por si pedía agua, etc., etc. ¿Qué coño comerá el coreano? Pero el esfuerzo pudo más que las dificultades, y al día siguiente a las 10:00 a.m. en punto, porque los asiáticos son muy puntuales, estaban los pioneros con pañoletas en las manos; los merenderos con sólidos completos y los líquidos también; el administrador del central en guayabera, las sillas dispuestas para los cincuentenarios de la industria azucarera y en un fila con un chinito pintado afuera, el comunicado que se leería por el pionero más destacado.
Como estaba previsto, a las 10:00 a.m. en punto, un jeep levantaba polvo por el terraplén. A su paso empezaron a agitar las banderitas y se corearon himnos. Al fin el vehículo se detuvo y de su puesta posterior salió un negro patillú, enfundado en un grasiento overol. La gran sorpresa para todos. Como son las cosas de Cuba Socialista el Télex o la ortografía habían funcionado mal, pero lo que el aviso del día anterior decía era:
EL EMPATADOR DE CORREAS LLEGA A LAS 10:00 a.m.
Como el negro patillú (mecánico) también era puntual llego a la hora exacta y dicen que muy emocionado por el recibimiento hacia su persona agradeció a todos y se dedico a reparar la famosa correa.
Quizás algunos no quieran creer esta historia, pero a los que duden, los invito a pasar un año en Cuba, sin dólares y sin amigos o familiares que le envíen ayuda, seguro que será testigo de una de las cosas que pasan en la Cuba Socialista.
tomado de un email sin nombre.
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