A volar bajito.

Un año después del restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, se comenzó un proceso difícil de restablecimiento de esas relaciones perdidas entre ambos países.

Los presidentes Obama y Raúl, asumieron el reto de intentar solucionar todos aquellos obstáculos que frenaran la nueva política, y son muchos.

Este actual acuerdo de aviación donde se restauran los vuelos de aerolíneas comerciales entre los dos países, es probablemente, uno de los pasos más grandes dados por ambos gobiernos, transcurrido un año desde el restablecimiento de las relaciones. Y aunque esto no significa que los estadounidenses puedan reservar un vuelo con la intención de viajar a Cuba de inmediato, si abre una puerta vedada para muchos durante más de medio siglo. Por el momento sólo se incluyen 12 categorías de viajeros, lo cual, estamos seguros, se irá ampliando, hasta hacer desaparecer todo tipo de restricciones.

Antes de este acuerdo, los estadounidenses y los cubanos que viajaban entre ambos países tenían que hacerlo en vuelos chárter, los cuales vuelan con menos frecuencia y los pasajeros estaban obligados a pagar tarifas muy altas. El gobierno dijo que seguirá permitiendo estos vuelos chárter, pero al aparecer este acuerdo, pues se mejoraría enormemente las opciones de viaje.

En estos momentos se habla de entre 20 y 30 vuelos directos diarios entre Estados Unidos y Cuba y basta con ser medianamente inteligente para entender cuantos negocios y cuantas agencias de viajes desaparecerán o verán afectados sus ingresos, pues el precio del pasaje se reducirá a la mitad o menos, sino al inicio, sí después de los primeros meses, ni siquiera años.

El acuerdo permite además, que ambos países contraten aerolíneas de terceros, lo cual amplia el número de aviones disponibles y de vuelos, y esto a su vez, garantizará un mejor precio. Y no sólo de la aviación, sino del correo y envío de paquetes.

Se calcula que el turismo entre Estados Unidos y Cuba llegue a sobrepasar todos los pronósticos, puesto que los viajes se incrementarían más del 50% con relación al periodo anterior a este acuerdo.

En resumen, los beneficiados con esta medida, serán sin lugar a dudas los viajeros, que verán una disminución en el costo de los pasajes, después el gobierno cubano con un incremento considerable del turismo, el pueblo cubano, pues la interrelación con el turismo norteamericano contribuirá en su proceso de conocimiento del mundo y acercamiento a su vecino natural, así como los artistas, deportistas y todos los que, por razones de trabajo o humanitarias necesiten viajar de forma natural entre ambos países.

¿ Y quiénes serán los afectados? Creo que es fácil de deducir los dos grupos minoritarios que serán afectados con este nuevo acuerdo.