Declaración
del Foro por los Derechos y Libertades.
El
pasado 20 de julio fue un día vergonzoso para los cubanos que amamos la
democracia. Mientras se continúa violentando y oprimiendo a nuestro pueblo, la
administración del presidente Barak Obama permitió al régimen, en un circo
grotesco, izar la bandera en su nueva embajada en Washington.
Hace
apenas dos días, conocimos por los medios de prensa, la lamentable noticia de
que los opositores cubanos no serían invitados al izamiento oficial de la
bandera en la embajada norteamericana en La Habana, aceptando la presión y las
condiciones de la dictadura; a diferencia de los privilegios que le permitieron
a los representantes del régimen hace pocas semanas en Washington.
Que el
sistema totalitario ignore a los cubanos es parte de su naturaleza; pero que el
presidente Barak Obama acepte y legitime sus condiciones resquebraja los
preceptos fundacionales de los Estados Unidos, nación líder de la democracia.
Negociar
con el totalitarismo sin exigirle un petitorio que priorice los derechos y
libertades fundamentales como la “liberación de los presos políticos”, “el
derecho de manifestación pública y pacífica”, “el cumplimiento de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos”, es ignorar las demandas y el
sufrimiento por más de medio siglo de los cubanos de dentro y fuera de la Isla;
además de vulnerar la voluntad de alcanzar una sociedad civil legítima y
vibrante que permita el renacer de nuestra nación.
Por
tanto, el Foro por los Derechos y Libertades, declina la invitación al evento
extra oficial en la residencia del Encargado de Negocios, con motivo de la
reapertura de la embajada norteamericana en Cuba.
No
aceptamos los intentos de mantenernos relegados en nuestra propia tierra.
Exigimos y trabajamos activamente en una transición pacífica hacia la
democracia para sumarnos al concierto de naciones libres y prósperas.
Cuba
para todos los cubanos.
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