Por, Héctor Julio Cedeño Negrín |
Creo
que ni los propios hermanos tiranos tienen claro el ¿Cómo mantener a su tiranía
sin un enemigo concreto y tangible? Como lo han sido hasta ahora los Estados
Unidos. Me parece que los únicos regímenes que se mantuvieron flotantes
esgrimiendo la filosofía del enemigo que ataca, fueron la llamada Unión
Soviética, Corea del Norte y Cuba, pero de ellos solo queda Cuba, porque desde hace mucho los
soviéticos se diluyeron y Corea del Norte se ha convertido en una cosa informe
que se mantiene gracias al salvajismo y que no tiene ni filosofía, ni una clara
concepción de su papel, aislada del resto del mundo.
Por
ello de aquí en lo adelante el camino de Cuba será inédito. Por lo pronto los
tiranos siguen haciendo exactamente lo mismo que han hecho hasta ahora,
conservando las mismas consignas de siempre y multiplicando la represión para
mantenerse en el poder, pero hasta el calificativo de mercenarios del imperio dado a sus
opositores, se ha quedado como flotando en el aire, porque ya el imperio no
existe para su propaganda y propalar que somos una dependencia de la “mafia
anticubana” de Miami como ellos les llaman a los anticastristas es algo
intrascendente, porque considera que el
origen del problema está fuera de Cuba. ¿Cómo justificar entonces nuestra
existencia?
Habría
que filosofar finamente y fundamentar la teoría por ejemplo de que la llamada
mafia anticubana es algo así como un
estado dentro del estado norteamericano y esperar su disolución con el paso del
tiempo o que fuera combatida por el
gobierno estadounidense como si se tratara de un enemigo propio, como
decir las maras centroamericanas o un ente similar perjudicial para la
federación.
A pesar
de todo, la “gusanera” se mantendrá, tanto dentro de Cuba como en el extranjero
especialmente en Miami, ahora ¿Cómo calificarla? Se podría inferir que el objetivo último de la lucha es evitar
que la “mafia anticubana” de Miami se apropie del poder y trate de anexar a
Cuba al territorio de los Estados Unidos, eso desactivaría al gobierno
norteamericano como pretendidamente imperialista y otorgaría ese papel a un
ente ficticio o de lo contrario inventar algún artificio filosófico. Pero eso
se lo dejaremos como tarea al tirano
desvencijado que al parecer está tratando de reactivarse.
El caso
es que los tiranos cubanos, no pueden inventar otra filosofía que la del
enemigo al acecho, porque entonces ¿Cómo justificar el despliegue inusitado y
permanente de sus fuerzas militares y policiales en todo el territorio
nacional, especialmente en la Habana?
Aunque
algunos no lo crean, la entrada masiva de turistas norteamericanos puede
producir algún “impacto” en el comportamiento del régimen tiránico, porque los
norteamericanos después de años de prohibición no están haciendo un turismo
normal, sino que los mata la curiosidad por el engendro de los hermanos Castro.
Contemplan extasiados los edificios derruidos, les toman fotos y se meten por
los barrios a ver como son las cosas y como sobrevive la gente, para saber lo
que cuentan de Cuba y preguntan a los vecinos e interactúan, cosa que otros
turistas hacen rara vez. No sé si alguien les ha orientado este comportamiento,
pero lo cierto es que algunos lo practican.
Conversaba
en la esquina de mi casa con dos de ellos, una pareja, que hablaba bien el
español y leían el nombre de la calle donde vivo; Revillagigedo, me preguntaron
por el origen de ese nombre y les explicaba que hacía alusión al Conde de
Revillagigedo un personaje español así titulado y que se llamó Juan Francisco
Güemes y Horcasitas que había sido Gobernador de la Habana entre los años 1746
y 1755 capitán general de la isla de Cuba. Eso dio pie a que me hicieran otras
preguntas ya en confianza.
Me
preguntaron a qué me dedicaba y les dije que era un periodista de los Free
Lance que ahora abundan en Cuba. Eso los
sobrecogió un poco pero me dijeron que eran fotógrafos y acertaron a
preguntarme en un tono más bajo y reservado ¿Por qué hay tantos policías en la
Habana y hasta con perros? ¿Hay mucha criminalidad? Les contesté también por lo
bajo reservadamente, hay cierta
criminalidad pero no es demasiado preocupante, lo cierto es que vivimos bajo
una dictadura totalitaria y represiva. Asintieron asombrados, pero decidieron
marcharse.
Ese
constante estado de sitio al que nos someten los gobernantes y al que ya
estamos acostumbrados los cubanos es visto como algo alarmante por algunos
turistas, aunque otros dicen que es mejor porque se sienten protegidos por la
policía, pero la permanente persecución de los ciudadanos y la identificación
de los que caminan por las calles, sobre todo si son negros, si les llama la
atención y se quedan mirando asombrados el comportamiento de la policía y hasta
les tiran fotos o les filman, sobre todo a esos policías con perros agresivos
que proliferan por el centro de la Habana y por las calles del Vedado.
Mi
barrio en centro mismo de la Habana es proclive a incidentes y constantemente
se forman aglomeraciones de curiosos por uno u otro motivo y en el que la
mayoría de las veces está involucrada la policía, por eso se ve a la ciudadanía
muy hostil al comportamiento de los llamados agentes del orden público.
También
he podido comprobar que la presencia de los turistas norteamericanos, como que
envalentona a la gente, que habla más desenfadadamente en presencia de ellos,
como si pensaran que delante los americanos nadie se atreverá a reprimirlos,
eso sería para no dar una mala impresión de Cuba o para evitar el escándalo.
Son cada vez más los que se atreven a realizar algún tipo de protesta cuando se
encuentran turistas presentes,
especialmente los norteamericanos.
Dicen
algunos; cuando andan los turistas cualquier incidente en la calle enseguida
sale por la “antena”, haciendo alusión a los canales de la televisión
extranjeros que en Cuba están especialmente prohibidos y que se ven
clandestinamente, que el gobierno persigue
apoyado por la ETECSA, la policía y la Seguridad del Estado y que trata
infructuosamente de erradicar.
Uno de
los lugares más vigilados por los órganos policiales y de la llamada Seguridad
del Estado es toda la zona del Parque Central y del Capitolio Nacional ahora en
reparación que siempre está llena de turistas. En este sitio se producen muchos
incidentes, unos organizados por los opositores pero otros realizados por
ciudadanos que tratan de protestar por alguna situación que los afecta.
Me imagino
que ese “empoderamiento” de los ciudadanos, sea lo que pretende el Presidente
Obama, donde la gente se sienta alentada a reclamar sus libertades y derechos y se aprecie con alguna protección
ante la tiranía que pretenderá siempre evitar la mala propaganda sobre su
régimen y moderará su comportamiento.
En el
próximo tiempo veremos en qué forma se desarrollan los acontecimientos, aunque
soy escéptico y pienso que esas ideas del Presidente no producirán los
resultados que él espera y la tiranía continuará fortaleciéndose y reprimiendo
con mayor intensidad a los ciudadanos, con ello se demostrará fehacientemente
que esta política del gobierno de los Estados Unidos ha sido errada.
Este
lunes 13 de julio de 2015 se cumplieron veintiún años del crimen atroz del
Remolcador “13 de Marzo” hundido por las hordas castristas. Con la actual
política de Barack Obama se pretende absolver, crímenes abominables como este al legitimar a una
tiranía sanguinaria como la de los hermanos Castro. Tal vez el Presidente nunca
se enteró, pero en eventos como este
murieron numerosos niños y adultos y no ocurrieron cuando él no había nacido,
sino cuando estaba por cumplir treinta y tres años, en 1994.
¡Gloria
eterna a los mártires de la Patria!
Posted on July 14, 2015 by Nuevo Accion
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