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14 de agosto de 2014

Como me gustaría que me recuerden.

Me tome unos días de asueto porque me hacía falta, realmente andaba con una carga grande acuestas y así no se puede andar, más bien uno se arrastra, por eso me perdí, como me gusta decir a mi cuando por un tiempo dejo de estar donde siempre estoy, es como que no voy al parque a conversar con los amigos o como dejar  de llamar a la gente que quiero todos los días, así fue, me perdí y tuve tiempo de meditar, de pensar y aquí les traigo algo de lo que pensé.

Entre tantas cosas que pude pensar, algo me asalto el pensamiento y fue el recuerdo de  una conversación que escuche cuando un amigo muy querido murió y su viuda muy llorosa comentaba a otra amiga: Que menos le voy a echar, por ¡Dios! como lo recordare siempre, el pobre, tan bueno, no lo olvidare nunca, el que siempre estaba atento a ponerle gasolina a mi carro, los cambios de aceite, le encantaba lavar  mi carro, verlo brillante, hasta lo pulía, como le gustaba cortar la hierba, siempre atento a mí, sacando la basura sin decirle nada, pobrecito, como recogía los platos y fregaba, ¡por Dios mi amiga que menos le voy a echar!.

Ya ven por donde voy, o a donde quiero ir, por mi parte me gustaría que me recordaran cuando no esté por este barrio y que me recordaran mucho y que fueran muchos los que de menos me echaran, pero coño, que me recuerden por un poquito más que por todas esas cosas buenas que mi amigo dedico su tiempo, por eso desde ese día he ido cambiando algunas cosas que solía hacer y que ya no hago aunque me cause una pelea, lo que pienso ahora es lo siguiente: carajo, como se va a acordar de mi cuando sea ella la tenga que ponerle gasolina al carro y si no cambia el aceite se le va a fundir y seguro que se va a acordar de mí, no sé si ese recuerdo será bueno o malo, pero de que se va a acordar, se va acordar.

Yo quiero que me recuerden como esa persona que siempre los hice reír, que con mis locuras e ideas los mantenía a veces preocupados y a veces divertidos, que se acuerden de mi, cuando me perdía por unos días y no sabían nada de mí y cuando yo regresaba cargado de anécdotas e historias me escuchaban aunque muchas veces no me creían, recuerdo una vez que me desaparecí y dije que los marcianos me habían secuestrado, me miraron fijamente y comenzó el diluvio  verbal, en el momento que se detuvo a respirar, le dije: ¿Sabes lo que me dijeron los marcianos?, el silencio fue la respuesta y una mirada, esa mirada que solo las mujeres enfurecidas pueden dar, aproveche el respiro y dije rápidamente: Me dijeron que si te ponías a pelear me volverían a secuestrar, con mucho cuidado me cubrí la cabeza, me desplace hacia atrás por si acaso y para mi sorpresa, de la mirada dura y el diluvio verbal salió una carcajada y una sonrisa llena de perdón y confianza, una voz dulce me dijo: gracias por hacerme siempre reír, así quiero que me recuerden, que si no fui perfecto es por si lo hubiese sido hubiese sido el tipo más aburrido del mundo.

Cuando se acuerden de mi, quiero que la primera expresión sea una sonrisa agradable, un recuerdo dulce, una memoria de esas que compitan con los personajes de nuestro pueblo, que sea un estampa de quien de verdad yo era, el que no se ofendía cuando lo ofendían a él, pero si se buscaba líos por otros más débiles, el que protestaba por lo que no le gustaba o el que le daba igual la comida fría o caliente siempre y cuando se la sirvieran con una sonrisa, que se acuerden de mi porque nunca mire el menú de derecha a izquierda, ni por quitarme una copa de vino porque me la cobraron doble, al final no voy a poder regatearle al sepulturero con cuantas palas de tierra me va a cubrir.

Muchos me dicen que quieren vivir 100 años, yo les digo que yo quiero vivir 99 y medio, ¿y por qué 99 y medio me preguntan?, les digo: Así solamente me echaran de menos seis meses y ya les tendré todo listo cuando lleguen, bueno eso si van a donde mismo yo pienso ir y espero que Dios no este ocupado y  me pueda atender, pero al igual que en esta vida tratare de ayudarlos lo mejor que yo pueda. Así quiero que me recuerden, servicial sin esperar las gracias, agradecido por lo poco y por lo mucho, feliz de tener más de lo que me merezco, por tener mucho más de lo que he luchado, que recuerden que fui el mejor de todos los hijos de mis padres (soy único hijo) por eso me dedique a  honrarlos cho mejor amigo, pero di hasta lo que no tenia sin esperar nada en cambio.

Que se acuerden de mi en las canciones que no cante, en el mal piano que tocaba, en el deporte que dedique mi vida y nunca logre dominar, quizás por eso me decían Maestro, mas por lo que no sabía que por lo que pude enseñar, pero así es la vida, llena de momentos humildes y grandes, llena de vivencias, todas bellas aunque algunas duelan, que se acuerden que no logre todo lo que quise, pero que trate de lograrlo y eso es bastante, que lo mejor que logre es mi hijo, esa es mi gran obra, que no lo hice solo, es verdad, pero para que alguien se acuerde de mi y pueda decir algo y se sonría al igual que cuando el cuento de los marcianos, me acredito todo lo bueno que el es.

De momento, ya no saco la basura, ni corto la hierba, ni cambio el aceite ni esas cosas que mi amigo hacia, lo hago para que se acuerden de mi por cualquier otra cosa, pero no por eso, que se acuerden del fervor de mi juventud, del ímpetu en el amor inmaduro, de las cosas que hacia sin importarme el que dirán, que se acuerden de los viajes y travesuras, de las cosas prohibidas que hice, de los momento de pasión vigilando que nadie nos viera en una calle oscura, que se acuerden de mi cuando llore como un niño cuando me sentí solo y cuando la pena me ahogaba, que se acuerden de mi con la cara a medio afeitar porque se fue la luz y fue mi forma de protestar. Sí, que se acuerden que fui rebelde, protestón y a la vez conforme si me trataban bien, recuerden que nunca supe combinar la ropa y me daba igual.

Creo que he vivido bastante, pero no me pienso despedir por ahora, me quedan más de 30 años y medio, y escribo esto, por varias razones, una me he quitado bastante trabajo de encima, estoy enseñando a alguien a vivir sin mí, además es bueno escribir o decir lo que uno quiere, pues como siempre a muchos les va a gustar y a otros no y es por eso que me van a recordar.Simplemente he tratado de ser feliz y de no hacer sufrir a nadie.

Dionisio de la Torre, Jr.

Tomado de: www.lavisitamiami.com

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