El Plan de la Calle

El Plan de la Calle.
Por: Ing. Dionisio de la Torre, Jr.
Miami Octubre 3, 2011.

Cuando  escribo el Plan de la Calle, no quiero traer a la memoria de nadie, ese plan que surgió en Cuba a raíz de eliminar el Día de Los Reyes Magos para los niños cubanos y fuera trasladado para el 26 de Julio y desde ese momento quedo incrustado dentro de los tres días feriados que conmemoran dicha fecha, este traslado de fecha y celebración fue acompañado de algo mas, el Plan de La Calle, con este plan los CDR cerraban calles y los niños jugaban horas enteras con los juguetes obtenidos por los padres luego de largas colas que duraban días y noches, donde el juguete básico y los dos adicionales constituían todo lo que los niños cubanos podían tener para este día, claro al ver el efecto que este Plan producía, se hizo algo periódico y sirvió para llenar muchas fechas y actividades “revolucionarias” durante el resto del año.

Hago mención del Plan de la Calle, pues observando algunas publicaciones y correos que llegan desde la isla logro enterarme que algunas agrupaciones “opositoras” y defensoras de los derechos humanos están haciendo algo parecido a dicho Plan de la Calle, que por cierto hace un buen tiempo dejo de usarse. Al parecer y espero que la idea fundamental de los dirigentes de estos grupos opositores sea la de atraer a los padres de los niños  para informarle sobre la realidad cubana y los derechos humanos , sociales y cívicos que tanto ellos como sus hijos tienen y a la vez ofrecerles un rato de entretenimiento sano además de golosinas. La idea puede ser buena si tiene una continuidad y ramificación que no se ha visto, pero de quedarse solo en un juego de pelota o fútbol y comerse un pastel un domingo, no es más que un cumpleaños colectivo sin más fin que justificar algo que realmente no es oposición ni nada parecido.

Muchos han criticado a la Iglesia católica y otras instituciones religiosas porque están llenando los templos  no por el resultado de evangelizar al pueblo y mostrarles el camino que Cristo tomo libremente para ayudar a la humanidad, la critica viene de que tanto Caritas y su equivalente para los protestantes      son el motivo que hace a las personas ir a los cultos, así de esta forma pueden obtener medicamentos y otros beneficios que les sería difícil de conseguir, pues de existir en el país son de área dólar o no existen. Sucede lo mismo con los grupos opositores que han recreado los planes de la calle, los padres con tal de tener un lugar donde los niños pasen un rato y también puedan degustar un pastel y refrescos participan y pasan un rato entre música, juegos y partidas de Domino, esto con perdón de algunos y sin ofender, pero esto no es oposición.

No quiero ser crítico, pero lo que realmente me molesta es que este Plan de la Calle organizado por algunos grupos opositores se hace mayoritariamente con recursos económicos enviados desde el exilio, y creo que nadie en su sano juicio está dispuesto a enviar recursos económicos a Cuba, para que se organicen juegos de pelotas y partidos de Domino donde padres e hijos pasen horas de esparcimiento mientras otros  opositores son golpeados y detenidos por mostrar en la calle su descontento con el régimen. No creo que estas actividades de recreación por muy buenas intenciones que tenga son apropiadas en momentos donde toda la oposición debería estar unida y si no unida, por lo menos si solidaria y dar muestras de estar vivos, de salir de esa pasividad que los va carcomiendo y empujando a la orilla de la ruta correcta y ser reflejo de lo que otros ya han hecho, creo que toda la oposición o por lo menos los que dicen ser opositores al régimen tienen que salir a la calle, sin esperar ninguna coordinación ni acuerdo con nadie y sencillamente salir a caminar y reclamar lo que es de ellos, los que quieren seguir haciendo comunicados, conferencias de prensa y proyectos, que lo hagan, pero que no pidan a los otros  sumarse a la inmovilidad social, que no acusen a los que han entendido que la presencia en las calles es lo que ha removido a los dictadores en el mundo y no los papeles en la salas de las casas y las largas sesiones en Internet hablando con el mundo entero, pero sin verle la cara al vecino, los que quieran seguir sentados sobre las palmas de las manos, lo pueden hacer, pero no le pueden pedir al mundo lo que Uds. deben hacer primero.