Carta de un abuelo.
Feliz cumpleaños Valeria.
Por. Prof. José A. Arias.
Ya mi niña cumple su primer añito y como ella desde su inocencia sin límite suele indicarlo a petición de los que la queremos sin medidas ni miramientos levantando su dedito índice, nos entrega el preciado regalo de su existencia.
Estaremos pensando en hacerla feliz, aún cuando su posibilidad de entendernos sea solo un sentimiento reflejado por su carita radiante que nos subyuga. El regalo no es de nosotros para ella porque es ella quien nos ha regalado su presencia un día tras otro en este tiempo.
Viene ahora a mi pensamiento la emoción que manifesté cuando supe que sería abuelo, nueve meses después el desasosiego que naturalmente producía su llegada a este mundo; ahora sabemos cómo es y acaso casi podemos vaticinar cómo será.
Por lo pronto y para mi orgullo, sabemos que es una niña hermosa, fuerte y sana, alegre y bondadosa, pícara y juguetona, en fin, sería un acto de insolente egoísmo pedir más; sobre todo si pensamos que lo que ella nos da es su vida misma a través de su presencia.
Tengo que confesarlo; Valeria ha superado con creces mis expectativas de abuelo furibundo. Nunca pensé que sería tan alentador para mí verla crecer a través de estos doce meses que se han ido volando en aras de la esperanza que me inculca. Baste decir que mis amaneceres le pertenecen y cuando entrego mis cuitas a la almohada cada día, me duermo pensando en ella.
Para mi regocijo el amor que me produce es el que me faltaba por experimentar, es el más puro, mezcla de una orgullosa lástima si llora y de una infinita alegría si la veo sonreír, y si tuviera que escoger entre los amores vividos, sin pensarlo dos veces me quedo con el que siento por ella.
Por todo eso y cuanto esté por venir, quiero dejarles saber mis sentimientos a quienes tengan la paciencia de compartirlos, pero sobre todo para que ella pueda saber en su justo momento cuan dichoso me hizo sentir en estos tiempos de mi existencia, que no con poca razón, algunos llaman “años dorados”.
¡Happy birthday Valerie!. Ya eres una niña aventajada, hablarás dos idiomas y podrás entenderme. Ahora a prepararnos para disfrutar de tu segundo añito.
Miami. Octubre 16, 2010.
Feliz cumpleaños Valeria.
Por. Prof. José A. Arias.
Ya mi niña cumple su primer añito y como ella desde su inocencia sin límite suele indicarlo a petición de los que la queremos sin medidas ni miramientos levantando su dedito índice, nos entrega el preciado regalo de su existencia.
Estaremos pensando en hacerla feliz, aún cuando su posibilidad de entendernos sea solo un sentimiento reflejado por su carita radiante que nos subyuga. El regalo no es de nosotros para ella porque es ella quien nos ha regalado su presencia un día tras otro en este tiempo.
Viene ahora a mi pensamiento la emoción que manifesté cuando supe que sería abuelo, nueve meses después el desasosiego que naturalmente producía su llegada a este mundo; ahora sabemos cómo es y acaso casi podemos vaticinar cómo será.
Por lo pronto y para mi orgullo, sabemos que es una niña hermosa, fuerte y sana, alegre y bondadosa, pícara y juguetona, en fin, sería un acto de insolente egoísmo pedir más; sobre todo si pensamos que lo que ella nos da es su vida misma a través de su presencia.
Tengo que confesarlo; Valeria ha superado con creces mis expectativas de abuelo furibundo. Nunca pensé que sería tan alentador para mí verla crecer a través de estos doce meses que se han ido volando en aras de la esperanza que me inculca. Baste decir que mis amaneceres le pertenecen y cuando entrego mis cuitas a la almohada cada día, me duermo pensando en ella.
Para mi regocijo el amor que me produce es el que me faltaba por experimentar, es el más puro, mezcla de una orgullosa lástima si llora y de una infinita alegría si la veo sonreír, y si tuviera que escoger entre los amores vividos, sin pensarlo dos veces me quedo con el que siento por ella.
Por todo eso y cuanto esté por venir, quiero dejarles saber mis sentimientos a quienes tengan la paciencia de compartirlos, pero sobre todo para que ella pueda saber en su justo momento cuan dichoso me hizo sentir en estos tiempos de mi existencia, que no con poca razón, algunos llaman “años dorados”.
¡Happy birthday Valerie!. Ya eres una niña aventajada, hablarás dos idiomas y podrás entenderme. Ahora a prepararnos para disfrutar de tu segundo añito.
Miami. Octubre 16, 2010.
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